La Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende que los métodos anticonceptivos de emergencia se integren en los servicios sanitarios para cubrir a la población en riesgo de tener relaciones sexuales sin protección y se ofrezcan «de manera rutinaria» en todos los programas nacionales de planificación familiar.
Este organismo de Naciones Unidas asegura que estos métodos pueden prevenir la mayoría de embarazos después de mantener relaciones sexuales y recomienda su uso cuando se realiza el acto sexual sin protección, el método anticonceptivo utilizado falla o no es el adecuado, y en caso de violación.
«Cualquier mujer o niña en edad reproductiva puede necesitar anticoncepción de emergencia para evitar un embarazo no deseado», defiende la OMS en su página web.