Women on waves ha distribuido píldoras abortivas en Polonia mediante un dron y anuncia que empleará el mismo método en Irlanda y Malta. Esta asociación abortista, con sede en Holanda, realiza acciones publicitarias en países donde se mantienen restricciones al aborto con la excusa de proteger la salud de las mujeres.
Los drones no sólo sirven para controlar los atascos de las carreteras, detectar incendios, vigilar las lanchas de traficantes de personas y drogas, y aparecer en las películas de acción… Su difusión, su manejabilidad y su bajo precio hacen que empiecen a estar al alcance de todos y sirvan para violar las leyes nacionales.
A finales de junio, la asociación Women on waves, cuyos objetivos, descritos en su página web, son los de “detener los abortos inseguros y empoderar a las mujeres para que ejerciten su derecho humano a una autonomía psíquica y mental”, enviaron un cargamento de fármacos abortivos de pastillas de mifepristona y misoprostol desde Frankfurt del Oder (Alemania) a Slubice (Polonia) mediante un dron que pesaba cinco kilos y sobrevoló el río Oder, que separa ambas ciudades. La policía alemana confiscó el dron cuando regresó.
Las abortistas pretendían burlar las leyes polacas que castigan con penas de cárcel de hasta dos años de cárcel a los médicos que recetan o administran fármacos abortivos. Según Rebecca Gomperts, médico y fundadora de Women on Waves, “el dron es una manera de llamar la atención sobre la injusticia que sufren las mujeres que viven en países donde el aborto es ilegal”.
El despegue y la entrega fueron grabados y difundidos. Previamente, también habían anunciado que iban a realizar el transporte, lo que ocasionó protestas de organizaciones provida polacas. Gomperts, anunció que emplearán drones para enviar píldoras abortivas a lugares como Irlanda y Malta, violando así la soberanía de estos países.
El barco del aborto
Women on waves es una asociación feminista fundada hace 10 años en Holanda, que considera el aborto seguro un derecho básico y, como todos los partidos de izquierda, pretende “generar cambios sociales”. Una de sus acciones más publicitadas es el envío de un barco con bandera holandesa a los países donde el aborto tiene restricciones para embarcar a embarazadas que desean abortar y realizar las operaciones fuera de las aguas territoriales respectivas. La nave atracó en 2001 en Irlanda, en 2003 en Polonia, en 2004 en Portugal y en 2012 en Marruecos. En octubre de 2008, el barco atracó en Valencia, porque según la organización en nuestro país, donde se realizaban entonces más de 100.000 abortos anuales registrados, el acceso a esta operación está restringido. En el barco, se realizaron varios abortos farmacológicos.
De manera llamativa, Women on Waves reconoce en su página web algunos de los datos que están difundiendo las organizaciones próvida desde hace años y que suelen ser negados o ridiculizados, como la eficacia del condón para prevenir embarazos o contagios de enfermedades de transmisión sexual. La página establece que la efectividad del condón de latex masculino ronda el 86%.
Sin embargo, niegan la existencia del síndrome posaborto, así como de casos de depresión, ansiedad u otras enfermedades psíquicas entre las mujeres que han abortado.