ELPAÍS SOCIEDAD
CRISTINA F. PEREDA Washington 9 FEB 2014 – 05:20 CET
La encuesta de muestra especial respaldo de los católicos estadounidenses al acceso al matrimonio para los curas de la Iglesia, las uniones entre personas del mismo sexo o incluso el aborto en algunos supuestos. Una mayoría defiende además la labor del Papa Francisco, cuya labor fue elogiada recientemente por el presidente Obama.
El aborto, uno de los temas más controvertidos de las últimas décadas para la sociedad estadounidense —fue legalizado en 1973 por una sentencia del Tribunal Supremo— cuenta con especial respaldo entre los católicos estadounidenses. Según el sondeo de Bendixen, un 66% de los encuestados asegura que debería estar permitido en algunos casos y un 10% defiende su legalización en todos los supuestos, frente a un 21% que respalda su prohibición en cualquier caso.
Y a pesar de la controversia suscitada por numerosas organizaciones católicas contra la reforma sanitaria de Obama y su regulación de los anticonceptivos, un 79% de los católicos encuestados apoya las medidas anticonceptivas, frente a un 15% que se opone.
Seis de cada 10 encuestados afirman además que los curas católicos deberían tener permiso para contraer matrimonio, mientras que un tercio lo rechaza. Esta perspectiva varía en función del grupo demográfico al que pertenecen los encuestados: el 50% de los hispanos respalda el matrimonio —44% está en contra- en comparación con el 71% de los no hispanos— con un rechazo por parte del 25%. Los hispanos también son más conservadores con respecto a la opción de que las mujeres ejerzan como curas, una opción que cuenta con el respaldo del 59% de los encuestados, en comparación con un 48% de los hispanos.
Los católicos estadounidenses están más divididos con respecto al matrimonio homosexual. Un 54% de los encuestados lo apoya, en comparación con un 40% que lo rechaza. Ese apoyo asciende al 61% entre los ciudadanos de entre 18 y 34 años, y desciende al 49% para los mayores de 55 y a un 53% entre los hispanos. A pesar del apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo, un 59% de los católicos rechaza que la Iglesia deba celebrar esas uniones.
EE UU es uno de los países donde el Papa Francisco cuenta con más apoyo. Casi seis de cada diez encuestados declaran que su labor ha sido hasta ahora “excelente” y tres de cada diez lo califica de “bueno”. Apenas un 3% lo describe como “mediocre” o “pobre”.
El 59% de los encuestados en EE UU no están de acuerdo con que un individuo que se haya divorciado y vuelto a casar por un rito no católico “viva en pecado” y esto le impide recibir la Comunión. Un 32% de los ciudadanos, sin embargo, sí coincide con esa opinión, mientras que un 9% no contesta.
Estos porcentajes son significativamente distintos en función del estado civil de los encuestados: mientras que siete de cada diez divorciados o separados y casi seis de cada diez solteros rechazan la opinión anterior, otro 60% de los casados la defiende. Un tercio de los ciudadanos solteros y de los casados está de acuerdo con que los divorciados que vuelven a contraer matrimonio fuera de la Iglesia viven en pecado, en comparación con un cuarto de los divorciados o separados.
El sondeo fue realizado entre 1.000 adultos católicos entre el mes de diciembre de 2013 y enero de 2014, con un margen de error de 3,1 puntos porcentuales.
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