El Gobierno español de Mariano Rajoy acaba de anular el viernes 20 de diciembre la ley que autorizaba el aborto, a través de la ley orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, para satisfacer a su base electoral y consolidar su posición de ferviente defensor de los valores tradicionales y fundamentalismo religiosos, haciendo pasar de esta manera a un segundo plano los problemas económicos que afectan de lleno a los españoles.
Despreciando las recomendaciones de los textos internacionales de la OMS y las Naciones Unidas, el Consejo de Ministros español ha echado marcha atrás en uno de los mayores avances para las mujeres: la ley de 2010, que legalizaba el aborto hasta las 14 semanas de gestación (22 por razones médicas).
El Consejo de Ministros subordina la elección de las mujeres al control médico y social, ya que esta proposición de ley prevé la autorización para abortar en tres casos muy concretos y tasados: grave peligro para la vida y la salud física o psicológica de la mujer (el texto impone que el diagnóstico sea emitido por dos médicos distintos y de diferentes clínicas a los que practican el aborto); violación, con la condición de que se haya presentado denuncia; y malformación fetal, con el requisito de dos informes médicos (uno, sobre la madre; y otro, sobre el feto, que confirmen el motivo de la interrupción del embarazo).
Otro retroceso, las menores, que deberán tener obligatoriamente la autorización de sus padres para interrumpir un embarazo no deseado, renovando prácticas que deniegan la libertad de elección.
Es el desprecio de los derechos fundamentales de las mujeres y de las parejas a planificar su fecundidad y a decidir sobre su vida lo que el Gobierno español acaba de firmar. Anuncia claramente su proyecto de sociedad: mantener a las mujeres en un estatus social de sumisión.
Después de la ofensiva de quienes se oponen a los derechos de las mujeres contra el “informe Estrela”, rechazado el 10 diciembre en el Parlamento europeo, esta deriva del Gobierno español se inscribe en el movimiento europeo reaccionario y conservador, que no ha aceptado nunca el derecho de las mujeres a disponer de su propio cuerpo y las considera como ciudadanas de segunda, incapaces de decidir por ellas mismas.
El combate de las fuerzas democráticas y asociativas españolas por este derecho fundamental es el nuestro, y nosotras lo apoyaremos aquí y en todas partes, ya que es el combate de las/os que quieren la igualdad entre las mujeres y los hombres.
Texto original
http://nosotrasdecidimos.org/documentacion/?did=109
nosotrasdecidimos.org/regression-catastrophique-pour-les-droits-des-femmes-en-espagne/