La maternidad lesbiana y sus derechos
Los nuevos modelos familiares avanzan a golpe de sentencias
cristina garaizábal / maría teresa climent 14 DIC 2012 – 19:38 CET
Hace unos días, en el mes de noviembre, tuvo lugar en Madrid un juicio sin precedentes. El asunto versa sobre una pareja de lesbianas que deciden tener una hija y solicitan a un amigo gay que sea el padre genético. A la vez le permiten reconocer su paternidad, estableciendo para ello un pacto verbal entre las partes para regular sus futuras relaciones y papeles. Entre lo acordado destaca el reconocimiento de ambas madres y del futuro hijo o hija como sujetos de convivencia y partícipes en igualdad en todas las decisiones que afecten a su familia.
Tras varios años sin incidentes, el padre genético decidió romper el pacto y demandar a una de las madres. La demanda judicial interpuesta por el padre genético reclamaba más derechos de paternidad e invisibilizaba a la madre no biológica; de esta manera el demandante violaba unilateralmente un acuerdo privado después de varios años donde su rol de “padre” se enmarcaba en la dinámica de la unidad familiar compuesta por dos madres y una niña. Esta situación no es nueva, aunque no sean muchos los casos que llegan a los juzgados. Desvela una serie de contradicciones, vacíos y discriminaciones que sufren las parejas de lesbianas que deciden ser madres.