ELISA ARDOY A medida que las mujeres cumplen años se van relajado en sus prácticas sexuales. La Sociedad Española de Contracepción (SEC) alertó ayer de esta tendencia en la clausura de su undécimo congreso, celebrado esta semana en el Auditorio Alfredo Kraus. En cambio, las chicas más jóvenes, de entre 15 y 19 años, cada vez son más conscientes a la hora de tomar precauciones.
La utilización de métodos anticonceptivos es menor con el paso del tiempo, sobre todo, a partir de los 35 y de los 45 años, pese a que las mujeres siguen teniendo riesgo de quedarse embarazadas, según los últimos datos de la SEC, que reunió a 550 especialistas en el primer congreso que celebra en Canarias.
Asimismo, los expertos defendieron el uso de anticonceptivos hormonales porque mejoran la calidad de vida de las mujeres. Entre estas ventajas, se encuentra menos casos de cáncer, la supresión de las reglas dolorosas y del estrés de la incertidumbre de si se está o no embarazada. Pese a que los especialistas no dejan de alabar sus efectos positivos, las españolas son reticentes a utilizar estos métodos y sólo el 18 por ciento lo hace. Una proporción muy inferior a la de otros países del entorno como Francia (42 por ciento) o Portugal (50 por ciento).
La llegada tardía a España de esta opción anticonceptiva y sus efectos secundarios son algunos de los motivos esgrimidos por los expertos. "Las ideas erróneas no terminan por desaparecer. Se sigue pensando que produce riesgos cardiovasculares, que engordan o que producen cánceres, pero eso es falso", explica Esther de la Viuda, presidenta de la SEC, organismo que ha realizado el primer estudio para medir la calidad de vida en las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales, como la píldora o el DIU. La SEC recordó que las españolas siguen prefiriendo el preservativo como método anticonceptivo, pero el 20 por ciento no lo utiliza adecuadamente, por ejemplo, no se lo pone siempre o no lo lleva consigo.
Los expertos también hablaron sobre los posibles cambios en la dispensación de la píldora del día después, ya que el Partido Popular ha comentado que quiere que los médicos vuelvan a prescribirla y por lo tanto que no se pueda adquirir en las farmacias sin receta. "Las mujeres no dejan de utilizar métodos anticonceptivos por tener la opción de la píldora del día después. Al contrario, se conciencian más. Y se ha demostrado que no aumenta la transmisión de las enfermedades de transmisión sexual", explica De la Viuda que considera un retraso que la mujer tenga que realizar un "periplo de centro a centro" para que le receten la píldora postcoital.
Además, en su opinión, dar con receta la píldora del día después tiene que llevar aparejado una inversión, ya que se necesitan centros de planificación abiertos los siete días de la semana porque son los fines de semana y los festivos cuando se producen más casos. "En esta píldora cada hora que pasa cuenta", añade.
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