Las mujeres representan más de la mitad de los 33 millones de casos de VIH/Sida que existen en todo el mundo, con 17 millones de infectadas, procedentes en su mayoría de Europa Occidental y países en vías de desarrollo, y con edades comprendidas entre los 15 y 49 años, según explicó la directora del Centro de Estudio de Salud Sexual y VIH del Hospital Universitario de Homerton (Reino Unido), Jane Anderson, con motivo de su presencia en la XII Conferencia Europea sobre Sida, que se celebra esta semana en la ciudad alemana de Colonia.
En el marco del encuentro Perspectiva de género, organizado en colaboación con Bristol-Myers Squibb, Anderson señaló que más del 30 por ciento de los infectados en 2007 fueron mujeres -con especial incidencia entre las féminas de Africa Subsahariana, Oriente Medio, Africa del Norte y el Caribe- mientras que el porcentaje de afectadas de entre 15 y 24 años representa el 60 por ciento de los casos, con una prevalencia mayor en Africa Subsahariana y Norteamérica.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las mujeres son más vulnerables al contagio que los hombres por las características de sus órganos sexuales, especialmente en el caso de las jóvenes, que carecen de células protectoras en la vagina. Además, la probabilidad de que un hombre transmita el virus es dos veces mayor que a la inversa, y el hecho de que oculte conductas de riesgo también aumenta el riesgo, así como otros factores relacionados con las creencias, las tradiciones, la dependencia económica, la falta de acceso a la educación, la explotación sexual o los malos tratos.
‘Las mujeres son más vulnerables al contagio debido a, entre otras, causas fisiológicas, sociales y de vulnerabilidad económica’, añadió Anderson, que apostó por las políticas de prevención para evitar ‘este grupo específico de población’ sufra más contagios, producidos en su mayoría por las relaciones sexuales (80% de los casos). Por su parte, la transmisión del virus de madres a hijos durante el periodo de embarazo o la lactancia, así como el uso compartido de jeringuillas entre usuarios de drogas por vía parenteral representa entre el 5 y el 10% de las infecciones.
‘Apenas hay estudios realizados bajo una perspectiva de género, hasta el punto de que en los años 90 la propia FDA elaboró un documento cuyo objetivo era que se reclutaran más mujeres en los ensayos clínicos’, lamentó por su parte la doctora de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Clínico de Valencia, María José Galindo, que señaló que la mayoría de trabajos existentes se han centrado en el embarazo y en la transmisión materno-infantil.
En este sentido, el doctor del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Pitie Salpetriere Pitie de París (Francia), Roland Tubiana, presentó los resultados de un subanálisis de género realizado en el marco del estudio Castle, un ensayo para determinar la eficacia del antiviral Reyataz, de BMS, en el que apenas se registraron efectos secundarios entre las pacientes tratadas. ‘Las mujeres responden mejor a la terapia antiviral’, aseveró Tubiana, que insistió en la importancia de conocer las consecuencias del virus entre las féminas, con especial hincapié en aspectos como la carga viral, las repercusiones en su salud mental, las consecuencias sobre la redistribución de la grasa o las interacciones farmacológicas, entre otras.
Evolución del virus
Las mujeres infectadas también evolucionan de un modo diferente que los varones aunque la doctora Anderson lamentó que no exista ‘información suficiente para orientar la toma de decisiones a la hora de aplicar un tratamiento o seleccionar una dosis’. En esta línea, Galindo apostó por ‘el seguimiento concreto’ de las infectadas, basado principalmente en el control ginecológico ‘para evitar el cáncer de cervix o cuello uterino, uno de los más frecuentes en estos casos’.
El acto también contó con la presencia de Ophelia Haanyama Orum, nativa de Zamba aunque actualmente reside en Suecia, que aportó a los presentes su testimonio como ‘mujer y madre afectada por el VIH’, e insistió en la importancia de educar a los más pequeños en salud sexual para evitar que se repitan casos como el de Sudáfrica, donde hay más de 13 millones de niños huérfanos tras la muerte de sus madres a causa del virus, cifra que se prevé alcanzará los 42 millones de menores en el año 2010. ‘Ojalá que un entendimiento mejor del SIDA en la mujer pueda traducirse en una menor mortalidad y en una mayor esperanza de vida para las millones de afectadas’, concluyó Haanyama.www.elpais.com/articulo/sociedad/mitad/poblacion/mundial/infectada/virus/VIH/mujeres/elpepusocsal/20091113elpepusoc_3/Tes